Cómo conducir de noche con seguridad

Cuando llega el periodo de verano, los viajes en carretera son muy habituales y saber cómo conducir de noche con seguridad es algo fundamental en nuestras escapadas o vacaciones. Los días también son más largos y apuramos más el tiempo de ocio, por lo que, aunque tarde en anochecer, es muy probable que nos pille en carretera.

Por lo tanto, aunque se corren menos riesgos cuando cae el sol (menos calor, no impacta de lleno la luz o no hay excesivo tráfico) también aumentan otra serie de peligros, lo que genera mayor gravedad en el hipotético accidente. Sin duda el principal es la pérdida de la visión global debido a que no hay luz natural. Por eso, debido a que aumentan ciertos riesgos,

Consejos para circular correctamente en una conducción nocturna

Aunque en su momento ya te comentamos consejos para saber cómo evitar malas costumbres al volante, si queremos conducir de noche con seguridad hace falta tener claros una serie de aspectos. En términos normales, cuando salimos con el coche de vacaciones no solamente debemos revisar el estado de los neumáticos.

Como bien hemos indicado, no tenemos los mismos inconvenientes en carretera, pero sí que existen otros igualmente importantes. De hecho, ya en 2019 la DGT avisaba de una peligrosa tendencia reflejada en su correspondiente informe: hay mayor número de accidentes durante el día, pero son mucho más letales durante la noche. Por lo tanto, es un aspecto de la conducción que se debe cuidar especialmente siguiendo esta serie de consejos que la propia entidad facilitó en su momento.

Estado adecuado del vehículo

Lo primero que debemos hacer es asegurarnos que nuestro vehículo se encuentra en perfecto estado para poder salir a circular, más especialmente si hablamos en vacaciones (que aumentan los km) y sobre todo expuestos a circular de noche. Así, se deberá hacer hincapié en determinados elementos:

Mantenimiento correspondiente

Desde efectuar el cambio de aceite hasta comprobar las pastillas de freno. Existen determinados elementos que nos van a ayudar a mantener impecable el vehículo (además de los neumáticos) de cara a que esté siempre preparado para una conducción que nos puede complicar el trayecto debido a la mayor ausencia de luz. Asegurarse de cumplir con todas las revisiones nos permitirá una adecuada respuesta del coche al reducirse las facilidades de visión.

Luces

No solo es importante saber cómo usar bien las luces del coche (cruce, carretera y antiniebla evitando deslumbramientos al resto de conductores) sino además hacerlo con ellas en perfectas condiciones, incluido la regulación de su altura. Van a ser nuestras mejores aliadas durante nuestro viaje, ya que, exceptuando en determinadas vías, pueden existir carreteras secundarias donde los únicos puntos de luz que tengamos sean los que arroja nuestro vehículo.

Limpieza de las lunas

Otro de los aspectos importantes que no se suelen tener muy en cuenta, pero que también condicionan la visión es que los cristales se encuentren limpios. Bien sea por pereza o por descuido, no reparamos en mantener las lunas impolutas para que nuestra visión, especialmente en la parte trasera del vehículo, sea la mejor posible.

Condiciones óptimas del conductor

Pero no solo es importante que mantener a punto nuestro coche, incluso, revisando el anticongelante en verano. Para conducir de noche con seguridad también hace falta que el conductor se encuentre en las mejores condiciones para afrontar un trayecto en el que se reduce claramente la visibilidad por la luz. De hecho, por la noche la agudeza visual se reduce hasta un 70%, por lo que es importante encontrarse en plenas facultades para el viaje.

Tener la vista revisada

Es recomendable realizar este tipo de revisiones una vez al año para comprobar que no se ha perdido la visión y que las lentes de contacto o lentillas siguen siendo válidas. Por tanto, sirve para asegurarse que se cuentan con los elementos correctamente regulados de ayuda para la visión.

Evitar alteraciones naturales

Al llegar la noche el sueño, cansancio o estrés pueden hacer mella en el conductor… todo ello provocado por el largo día de actividad o calor, lo que además genera que la conducción sea inestable. Lo mejor es haber descansado primero y disponer de un buen estado antes de iniciar la marcha, también sabiendo cuánto es la distancia que queda por recorrer. También en el caso de sufrir fatiga ocular o picor de ojos, lo mejor es parar en una ubicación destinada a tal efecto y esperar a reanudar la marcha.

No consumir comidas o sustancias que generan somnolencia

Ante la necesidad de mantenerse alerta frente al volante durante las horas nocturnas, se necesita emplear distintos apoyos que nos ayuden a despertarnos. Por eso se deben evitar los fármacos (además de, obviamente, el alcohol o las drogas), así como comidas o cenas copiosas y pesadas. En su lugar, es buena idea consumir bebidas energéticas o incluso masticar chicles o caramelos con sabor fuertes para mantener el frescor y la activación.

Buen Conocimiento del trayecto

Conocer cuál es el recorrido que realizaremos con nuestro vehículo siempre nos dará más confianza a la hora de conducir de noche con seguridad, aunque no debe darnos una sensación de falsa comodidad que nos haga perder los buenos hábitos al volante. Esto es todavía más importante si estamos conduciendo de noche durante las vacaciones.

Son trayectos que resultan novedosos pero, en caso de que se traten de carreteras que empleemos para volver de nuestro destino, si sabemos en qué zonas debemos tener especial cuidado podremos ser más diligentes aun cuando no exista la luz natural del día. Esto es especialmente importante cuando hablamos de tres aspectos:

Saber posibles inconvenientes

Es posible que la carretera también disponga de determinados inconvenientes que no podamos controlar pero sí intentar prevenir. Por ejemplo, si circulamos por vías en las que exista el riesgo de que se nos pudieran cruzar animales salvajes, tenemos que circular con mayor precaución aún, dado que tendremos un menor tiempo de respuesta al reducirse nuestro margen visual. O si, por ejemplo, es una zona de montaña y puede existir riesgo de desprendimiento, lo que ayudaría a evitar en gran medida ese tramo o, al menos, realizarlo de la forma más diligente posible.

Conocer el estado de la carretera

Igualmente, debemos prestar atención al estado que tenga la carretera. ¿Hay una zona donde predomine un terreno pedregoso que afecte a los amortiguadores o tenga ese tramo una calidad deficiente? ¿Debemos atravesar algún acceso de especial dificultad por carreteras secundarias? ¿Existe algún tipo de curvas de especial dificultad? Si conocemos este tipo de situaciones nos podremos adelantar y abordar mejor nuestra conducción aunque la noche nos reduzca de manera natural nuestra agudeza visual.

costumbres que aumentan la seguridad conduciendo de noche

Muchas de estos buenos hábitos ya los vimos en su momento al hablar de cómo conducir correctamente el coche, independientemente de la franja horaria e incluso del periodo estacional. No obstante, generar costumbres que nos ayuden de noche aumentará nuestra seguridad al llegar la conducción nocturna.

Luces una hora antes de la puesta de sol

Concretamente las luces de cruce. Desde la DGT recomiendan que se enciendan al menos una hora antes de la puesta de sol. Es importante tener esto en cuenta, sobre todo dependiendo de en qué estación nos encontramos, ya que en invierno anochece antes y en verano lo hace más tarde. Y, por puesto, aquellas que sean necesarias en función de la climatología (como las antiniebla).

Haber descansado primero

No hay peor decisión que conducir cuando notamos fatiga. No solo es recomendable estar conduciendo de noche cuando estamos bien descansados, sino también realizar pausas de 20 min cada 200 km o cada 2 horas. Es más, incluso cuando nos notemos con sueño, será mucho mejor una pequeña siesta de 20 minutos y reanudar la marcha que intentar aguantar hasta llegar al destino.

Mantener siempre distancia de seguridad

Si ya de por sí guardar suficientes metros de separación con el vehículo de delante es algo esencial de forma natural, más aún cuando la conducción es nocturna. Al reducir visibilidad debemos mantener una mayor distancia de seguridad para poder anticiparnos a cada una de nuestras acciones.

No realizar maniobras peligrosas

Guardando cierta relación con el punto anterior, es importante extremar las precauciones en nuestras maniobras. Pese a que todos los usuarios de la vía deben circular con las luces, debemos hacernos visibles de la forma correcta (antinieblas cuando proceda, no deslumbrar con las luces largas…) y siempre pensando que no contamos con la plena luz del día que nos permite una mejor visibilidad y mejor percepción de las distancias.

Conducir sin prisas

De la misma forma que el sueño o la fatiga ocular no ayuda de día, tampoco lo hace conducir acelerados o con prisa por llegar al destino. Realizamos acciones más bruscas, no prestamos la atención que debemos en la carretera y nos hace permanecer en un estado alterado (no confundir con activo o fresco para prevenir el sueño) que no ayuda en nada.

Música adecuada

Por último, algo que ayuda enormemente a mantenernos activos también es la música. Podemos seleccionar aquella que más nos guste escuchar, de forma que nos mantenga activos disfrutando de la melodía.

Revisa tu vehículo para estas vacaciones en Grupo Sadeco

Como ves, conducir de noche con seguridad no es tan complicado si se siguen unas determinadas pautas como las que aquí te hemos mencionado. Y recuerda que si necesitas una revisión de tu vehículo, podrás acudir a cualquiera de nuestros talleres mecánicos y así podrás asegurarte de que se encuentra en perfectas condiciones para afrontar cualquier viaje por carretera.